El mito del Unicornio

Según cuenta, los Unicornios vivían en la India. Estos animales tenían cuerpo de caballo, barba como la de un Chivo, patas de antílope, un cuerno en sus frentes y un bello color blanco.

Los Unicornios no podían ser vistos ante cualquier persona, más solo por personas bondadosas y puras de corazón, pero de preferencia jóvenes doncellas las cuales le daban sensación de que podían ser cuidados y protegidos; sin embargo, hubo gente con planes malévolos que usaron a doncellas para poder capturarlos y quitarles su cuerno, ya que se creía que tenían grandes poderes curativos y que servían para sanar de enfermedades incurables o desarrollar antídotos para los venenos.

También se tenía la creencia que podía rejuvenecer a las personas o dar la vida eterna por medio de una poción en una copa hecha de cuernos de rinoceronte o el colmillo de una ballena narval. Por eso, en años de antaño, muchos adinerados (Reyes, Políticos, etc) ofrecían enormes recompensas a aquellos astutos Cazadores que pudieran conseguir dicho cuerno como Trofeo.

Debido a esta "práctica", se cree que los Unicornios se extinguieron, ya que al no tener sus cuernos, su muerte era inminente. Esto justifica en mucho por qué eran tímidos y solitarios, pero también podían ser agresivos dificultando su captura a su captor.


Muchos consideran a los Unicornios como un símbolo de pureza, valor, libertad y magia. La bondad de ellos era muy grande y también su poder curativo.

Debido a que en muchas culturas han estado, no se ha podido comprobar si en verdad existieron.