Eris, la Diosa de la Discordia

Eris (o Éride) es la Diosa de la discordia, y hermana de Ares (dios de la guerra) que suele ser su compañera acompañándolo en los combates incitando a los soldados a luchar.

Eris se destaca más en la Mitología griega por haber llevado la manzana de la discordia en la boda de Tetis (Diosa del Mar) y Peleo (Rey de Ptía Tesalia y padre de Aquiles), donde al no ser invitada, ofendida y vengativa envió aquella manzana con el mensaje de "para la Diosa más hermosa de todas". Las diosas ahí presente trataron de adueñarse de aquella manzana, pero cuando Atenea, Afrodita y Hera hicieron intervención, las demás Diosas se apartaron por ser ellas las más poderosas.

Siendo Madre (Hera) e Hijas (Atenea y Afrodita), la disputa por obtener la manzana entre ellas fue rápida y severa. Al no haber solución alguna a su problema y los dioses al no querer formar parte de eso, Zeus envió a estas diosas al monte Ida (en la Tierra) con Hermes, quien encargaría a Paris (un príncipe troyano) a ser el juez en dar el veredicto sobre tan importante decisión.

Paris tuvo gran miedo ante el poder de ellas y el peso de la tarea, sin embargo, cada diosa le ofrecía lo que estaba en sus manos para que sean elegidas. Atenea le ofreció sabiduría e invulnerabilidad ante la Guerra. Hera el poder de la riqueza y el reino del universo. Afrodita la mano de la mujer más hermosa del mundo: Helena (hija de Zeus y hermana de Dioscuros).

Paris seducido por la propuesta de Afrodita, accedió y la eligió como la diosa más hermosa de todas y así, Paris raptó a Helena de Troya de la cual, se originó el largo conflicto entre los Troyanos y Aqueos. Así, Eris logró no sólo su cometido de causar confrontación entre las diosas, sino también un gran conflicto de unos diez años para los mortales.


Según otro relato de "Los trabajos y los días" del poema de Hesíodo, existen dos diosas con el mismo nombre que hay que distinguir:

Eris, perniciosa hija de la Noche (Nix).
Eris representante del espíritu de emulación que Zeus ha puesto en la tierra a modo de estímulo.

Esta última diosa, es quien pone al artesano celoso de otro artesano. Al pintor de otro pintor, y así sucesivamente. Ella inspira a cada mortal a gusto de su propio oficio (vocación). La mayoría de las veces es representada como un genio femenino alado similar a los Erinias (personificaciones femeninas de la venganza que perseguían a los culpables de ciertos crímenes).

En la Mitología griega, se dice que los Hijos de Eris son: la Pena (Ponos), el Olvido (Lete), el Hambre (Limos), el Dolor (Algos) y el Juramento (Horcos).